El silencio casi siempre es bienvenido, al menos para mi.
Me gusta el silencio, me inspira ... sobre todo cuando leo he imagino,
cuando pienso y cuando duermo, lo necesito.
Con el silencio puedo reír y llorar, puedo correr y dibujar
Mi silencio es un poco travieso... no sé, como sera el vuestro?
pero el mio siempre me dice algo. Hay veces que conversamos en voz baja y otras en voz mas alta.
El silencio y yo no siempre estamos de acuerdo, a veces cuando mas lo necesito, se despista y anda fuera de onda, no se lo tengo en cuenta, pues a el le pasa lo mismo conmigo, me busca y yo no estoy.
Una tarde con mi silencio
La sala grande, mis obras y el ronroneo del agua, en la fuente del jardín de las cerezas, a las cinco de la tarde mientras el sol va buscando ventanas para hurgarlas con sus dedos. El techo repleto de cerezas rojas pendientes de un hilo de libertad,. El y yo somos cómplices de esos instantes; mientras yo ato la hoja de papel en el extremo del hilo, el me ayuda ha imaginar, el deseo que alguien va ha escribir... y dejara ir en silencio...
el silencio habla por si solo